Tiene que existir una forma de lograrlo!
Sin importar cuán grande sea el desafío, tiene que existir una manera de superarlo. Esta es la historia de uno de nuestros clientes que a los 70 años y con múltiples desafíos de salud, tuvo que enfrentar un diagnóstico inesperado de Guillain-Barré que agravó su problema de movilidad y autonomía ya complejo por los efectos de la poliomielitis. Su determinación inquebrantable y el mantra “tiene que existir una manera” lo llevaron a recuperar su movilidad y autonomía. Su historia es una prueba inspiradora de que, con perseverancia y el apoyo adecuado, incluso los obstáculos más grandes pueden transformarse en victorias personales.