¿Sientes que el asma te roba momentos, planes, energía? Al igual que una relación tóxica, trabajar por la noche o las deudas, una mala salud debido al asma simplemente no es sostenible… y la frustración que genera es inmensa.
Mi maestro Guillermo Rodríguez (Nutrillermo) utiliza una frase con frecuencia, él dice que una persona enferma solo puede desear una cosa.. estar sana. Tienes que ser consciente que el asma está limitando el verdadero potencial de tu vida, condicionando tus ganas de hacer cosas y vivir plenamente a la posibilidad de tener los síntomas del asma o sufrir una crisis asmática.
Es conmovedor cuando una persona se ha resignado a una vida inactiva por el miedo y la ansiedad que producen los síntomas del asma. Pero, ante la falta de un abordaje integrativo que logre revelar los verdaderos desencadenantes de la enfermedad, el paciente debe apegarse a la medicación para solventar, aunque sea por un momento, el inconveniente y restringirse de toda actividad que lo ponga en riesgo, como el ejercicio, la actividad física casual (como jugar con los hijos), el frío o los cambios de clima y la contaminación.
La mayoría de las veces, el paciente suele optar por una vida sedentaria por la ansiedad y el temor de sus síntomas. Esto atrapa a la persona en una espiral negativa que termina agravando su condición. El problema es que esto incrementará su falta de aire por la pérdida de condición física y limitará cada vez más su movimiento por la pérdida de condición cardiopulmonar y fuerza.
Con el tiempo, el diagnóstico se puede convertir en una especie de estigma que determina que puede y que no puede hacer la persona. En casos muy severos el paciente puede sentir que es un verdadero desafío realizar acciones cotidianas como subir escaleras o dar un paseo en el parque para disfrutar de la actividad física en compañía de sus familiares o amigos. Desarrollando así una mentalidad limitada y acumulando una fuerte carga emocional.
El impacto de una enfermedad como el asma no solo se debe valorar desde el punto de vista físico, emocional, social y mental. También desde el punto de vista económico.
Ya que sin una resolución completa los medicamentos se irán acumulando convirtiéndose en una imposición económica importante. Pues desafortunadamente no se puede prescindir de los medicamentos sin antes descifrar y tratar la causa verdadera del problema.
Vivir constantemente lidiando con estas limitaciones no es una forma sostenible de experimentar la vida. El asma no debería dictar lo que puedes y no puedes hacer.
Cómo salir de esta situación
¿Qué estarías dispuesta a hacer para controlar de una vez por todas tu condición asmática?
Un padecimiento tan extendido en el mundo como el asma es el resultado de la interacción de la carga genética y el contexto en el que vive la persona. No podemos cambiar el componente genético, pero, la buena noticia es que sí podemos modificar nuestra relación con el entorno.
Uno de los pasos más importantes para recuperar la salud va por adquirir consciencia sobre tus propios hábitos. Se sabe bien que las costumbres alimentarias modernas (comer demasiado y comer por la noche) y los alimentos ultra procesados (el 90% de lo que se vende en el supermercado) tienen un efecto negativo directo sobre la salud respiratoria.
Del mismo modo, la mala gestión del estrés, la falta de descanso, los ambientes de luz artificial, la desconexión con la tierra, el agua de mala calidad y la poca actividad física, incrementa el riesgo, nos vuelve vulnerables y disminuye nuestra resistencia para enfrentarnos al medio ambiente.
Un abordaje integrativo del asma es el camino real hacia un mayor control y una vida con menos limitaciones. En esta atención no convencional se evalúa el contexto del paciente y se descifra el impacto de sus hábitos en la condición respiratoria. Esto permite corregir e implementar estrategias (como las técnicas de respiración, meditación y ejercicio terapéutico) que mantengan bajo control la enfermedad más allá de los medicamentos de forma sostenible.
Debes saber que el éxito del proceso siempre ha dependido, depende y dependerá únicamente de ti, de tu interés de sentirse mejor y tomar el control de tu salud, abriendo la puerta a un futuro más pleno y activo.
¡El primer paso está en la decisión de empezar! El asma no tiene por qué ser el que dicta tu vida. Tú tienes el poder para controlar tu salud respiratoria. ¿Estás lista para tomar el control, descifrar las claves de tu bienestar respiratorio y empezar a vivir la vida que realmente deseas?