Cuando pensamos en enfermedades respiratorias como el asma o la rinitis, a menudo sentimos que nuestra salud está fuera de nuestro control, dictada por la herencia familiar. Sin embargo, las estadísticas son claras: aproximadamente el 95% de las enfermedades inflamatorias crónicas están relacionadas con nuestros hábitos y estilo de vida. Solo un 5% proviene de mutaciones en nuestro ADN. Esto significa que el verdadero poder para transformar nuestra salud está en nuestras manos.
Como neumóloga, fui formada en un enfoque tradicional que se centraba en recetar medicamentos para aliviar los síntomas. Pero, a menudo me frustraba al ver que estas opciones se agotaban sin ofrecer una solución real y duradera.. Con el tiempo, he aprendido que hay mucho más que podemos hacer por nuestra salud que depender únicamente de tratamientos médicos, que muchas veces son solo “tapagoteras”.
A través del coaching de salud, descubrí que pequeñas decisiones conscientes pueden transformar la vida de quienes padecen enfermedades respiratorias crónicas. Cambiar hábitos y viejas programaciones no es fácil; sé que puede parecer abrumador. Mirando a nuestro alrededor, vemos que muchos siguen un patrón determinado por la sociedad que, en lugar de llevarnos a la salud, nos empuja hacia la enfermedad.
Para comenzar a tomar el control de nuestra salud, es crucial cambiar nuestra mentalidad sobre lo que significa ser saludable. Cada uno de nosotros tiene la capacidad de construir nuestra propia salud a través de decisiones conscientes. Este ejercicio de autoevaluación es vital: ¿qué hábitos nos acercan a la vida que deseamos y cuáles nos alejan?
En mi propia experiencia, aunque soy médica, mi estilo de vida no siempre reflejaba la salud que aspiraba tener. Fue cuando alineé mis decisiones diarias con esa visión de bienestar que comencé a ver cambios significativos. Identificarnos con una vida libre de enfermedades, llena de energía y vitalidad, es el primer paso para materializar ese ideal.
Lamentablemente, a menudo solo hacemos cambios cuando nuestra salud se ve comprometida. A veces, caemos en la trampa de sentirnos impotentes ante lo que creemos que está determinado por nuestra genética, adoptando un enfoque pasivo y dejando nuestras esperanzas en manos de medicamentos. Pero es fundamental reconocer que tenemos el poder de elegir. Cada decisión, desde lo que comemos hasta cómo manejamos el estrés, construye nuestra salud.
Hoy te invito a reflexionar sobre tu salud. ¿Qué significa para ti ser una persona saludable? ¿Cómo quieres sentirte a medida que envejeces? Estas preguntas son clave para empezar a tomar decisiones conscientes que impacten positivamente en tu vida. Recuerda, tu salud no depende solo de la genética o los medicamentos; depende de las decisiones que tomes cada día. ¡Hoy es el día perfecto para dar un paso hacia la salud que deseas!
Personalmente realicé algunos cambios de hábitos con el fin de mejorar el sueño y realmente han impactado positivamente mi salud y estado en general
Una persona saludable es aquella que se encuentra en armonía tanto en condición física como emocional. Y no aquella persona que nos ha vendido la sociedad que tiene las medidas perfectas y pareciera que la vida es la ideal. Con el tiempo voy aprendiendo que se debe llevar un balance para poder estar bien. Viviendo un día a la vez, con la esperanza que cada día sea mejor.
Estos días gracias a los.aportes brindados he podido retomar la importancia que una debe darse, fijando metas pequeñas y que se poco a poco vamos a lograr.