La vida ocasionalmente nos presenta señales para el cambio, sin embargo, solemos estar muy enfocados en el trabajo, el cuidado de las demás personas o las series de TV como para pensar en variar la dirección de nuestro comportamiento. Está desconexión de nosotros mismos es la verdadera causa de la enfermedad, porque continuamos haciendo todo lo que nos daña, como si tuviéramos todos nuestros sentidos apagados. Y, como respuesta a esa desconexión buscamos ocultarlo todo con medicamentos o responsabilizando al médico por nuestro bienestar.
¿Cuántas señales de nuestro estado de salud hemos ignorado?
¿Cómo podemos reconocer esas señales si las demandas de la vida nos obligan a centrar nuestra atención en el exterior?
Para bien o para mal las enfermedades son como un jalón de orejas, un obstáculo en nuestro camino o una llamada de atención para entender cómo puede influir nuestro estilo de vida en nuestra capacidad para permanecer sanos y prosperar. Desde esta perspectiva se pueden entender como una oportunidad para cambiar.
Aunque con seguridad muchos hayamos utilizado un malestar físico con el objetivo de faltar a la escuela.. Una enfermedad no es algo que contemplemos en nuestros planes. Sin embargo, condiciones como el asma bronquial pueden aparecer repentinamente en el momento menos conveniente, y la respuesta suele ser la resignación para adaptarse a los síntomas y los problemas agudos a través de los medicamentos, resolviendo así abandonar cualquier intento por buscar una salida real y duradera a la enfermedad.
Desconectado de mi interior
En primera instancia simplemente no tenemos una conciencia real del problema y no reconocemos su importancia, porque nos hemos adaptado y aceptado nuestra condición. Y así, vamos dejando de hacer cosas, poniendo el límite de nuestras capacidades cada vez más bajo, hasta que eventualmente cualquier actividad puede convertirse en una ardua tarea, como jugar con los hijos, hacer una caminata al aire libre o subir escaleras en el trabajo, la casa o el mall.
En este punto la acción no está en mente, por lo que la enfermedad y la intensidad de sus síntomas nos seguirá acompañando. Sin embargo, aquí es donde surge una oportunidad. Si nos permitimos imaginar cómo nos gustaría sentirnos realmente y qué actividades deseamos recuperar, podemos empezar a construir un camino diferente, uno que priorice nuestro bienestar y nos ayude a reconectar con las cosas que amamos.
Esta desconexión nos hace ciegos a las señales que nuestro cuerpo nos envía constantemente. Pero, si aprendemos a detenernos y observar, esas señales pueden convertirse en un mapa que nos guíe hacia el cambio que necesitamos.
Reconoce las señales
Una vez que somos conscientes de las señales, podemos reinterpretar las enfermedades no solo como obstáculos, sino como mensajes claros de que algo en nuestro estilo de vida necesita ajustarse. Esto nos abre una oportunidad única: transformar el dolor en aprendizaje y acción.
Una crisis asmática a pesar de todos sus inconvenientes, es una estupenda señal para prestar más atención a nuestro interior para entender que nos podría estar generando un impacto tan negativo. Conectarnos más con nuestro interior nos permitirá conocer mejor nuestra salud y entender hacia dónde se dirige. Y ese es el punto exacto en donde puede nacer el cambio verdadero.
Las limitaciones que genera la condición asmática y otras enfermedades son un punto de referencia ideal para entender nuestras capacidades y las limitaciones presentes. Y con esa claridad podemos comenzar a visualizar el resultado que en realidad queremos experimentar.
- ¿Cómo nos gustaría sentirnos realmente?
- ¿Qué actividades me gustaría realizar?
- ¿Qué pasaría si no comienzo el cambio?
Comenzar no es fácil porque estamos muy atados a nuestros viejos hábitos, es más fácil hacer lo de siempre antes de implementar nuevas rutinas. Pero el cambio ya se está gestando.. cuando una conciencia se expande no vuelve a ser la misma.
En este punto podemos reconocer que hay un problema o una mejora que debemos hacer, pero aún no hemos actuado, y está bien, esto es solo el inicio del camino.
Recuerda que este proceso no siempre es lineal, ya que podemos retroceder ocasionalmente. La clave está en mantener la intención de avanzar, incluso después de los retrocesos.
Hay algunos factores clave que pueden facilitar este progreso hasta que logres librarte de la enfermedad y la dependencia de los medicamentos:
1. Autoconciencia
- Reconocer tus pensamientos, emociones y comportamientos actuales.
- Identificar el motivo detrás del cambio que deseas ¿Para qué quieres sentirte más saludable? ¿Para qué estás cambiando algunos de tus hábitos?
- Ser honesto contigo mismo sobre tus barreras y limitaciones.
2. Compromiso (Puedes leer el blog: Guía para Alcanzar tus Objetivos en el 2025
- Tomar la decisión firme de avanzar, incluso si el proceso es incómodo.
- Establecer metas claras, alcanzables y específicas para guiarte.
3. Planificación Estratégica (Utiliza el documento adjunto en el blog: Guía para Alcanzar tus Objetivos en el 2025)
- Diseñar un plan paso a paso con acciones pequeñas y realistas.
- Anticipar obstáculos y desarrollar estrategias para superarlos.
4. Apoyo Social
- Rodearte de personas que te respalden en tu cambio, ya sea amigos, familiares o profesionales.
- Compartir tu proceso para aumentar la responsabilidad y la motivación.
5. Paciencia y Persistencia
- Entender que el cambio no es inmediato ni lineal.
- Abrazar los errores como parte del aprendizaje en lugar de verlos como fracasos.
6. Revisión Constante
- Evaluar tus avances y ajustar tu enfoque si es necesario.
- Celebrar las pequeñas victorias para mantenerte motivado.
La combinación de autoconocimiento, la acción planificada y el soporte emocional puede transformar un simple deseo de cambio en un proceso exitoso y sostenible.
El camino hacia el cambio puede parecer incierto, pero cada paso cuenta. Lo importante es empezar, aunque sea con acciones pequeñas, y recordar que cada retroceso también es una oportunidad para aprender y avanzar. Tú tienes el poder de transformar tu salud y tu vida. ¿Estás listo para dar el primer paso?