¿A quién le gustaría tener la clave para resolver sus problemas de salud sin dar nada a cambio?
Querer cambiar es fundamental en el camino para lograr una salud verdadera, un paso que por cierto es muy importante. Sin embargo, como cualquier proceso de mejora necesitas acciones concretas, actuar y pensar diferente.
Es importante que quede claro que no debes dejar tus medicamentos solo porque piensas que tiene efectos secundarios o alguna otra creencia, la medicación es crucial para evitar problemas mayores antes que resuelvas cualquier condición. Ahora, como ya el doctor te está guiando y protegiendo de un problema mayor al menos por un tiempo, te corresponde saber que recobrar la salud requiere en principio dosis de sentido común. En primer lugar evita lo que te daña, en segundo lugar entra en disposición y aceptación del cambio.
Entrar en disposición para el cambio no es sencillo, pero es crucial para mejorar. Hay que tener en mente que cambiar está en nuestra naturaleza y aceptarlo es un acto de amor propio porque el progreso de la vida así lo requiere. Las personas que han mejorado su salud tienen en común que en algún momento se dispusieron para el cambio, simplemente no quisieron seguir sintiéndose mal y se propusieron no ampliar su lista de medicinas. Comenzaron a valorar sobre todas las cosas esa oportunidad que tenemos de recorrer esta vida lejos del drama y el dolor de las enfermedades crónicas.
Un estado de salud óptimo no solo nos aleja del sufrimiento, también nos puede acercar a nuestro verdadero potencial, porque como dice la siguiente frase “una persona enferma solo puede desear la salud, mientras que una persona sana tiene un mundo abierto”.
Como entrenador he escuchado muchos ejemplos como este: “coach yo puedo comenzar a entrenar 2 veces a la semana, pero no voy dejar el alcohol”. Y aunque valoro mucho la decisión de incrementar la actividad física semanal, no puedo dejar de pensar que restringir la posibilidad de dejar lo que te hace mal es como querer ir hacia la derecha y la izquierda al mismo tiempo.
Yo entiendo que hay cosas tan arraigadas en nuestro comportamiento que se convierte en casi un chiste hacer una sugerencia para dejar por ejemplo el pan, sin embargo también pienso que no deberíamos sentir ataduras por nada, especialmente aquellas cosas que no contribuyen a mejorarnos como seres humanos.
Estar dispuesto a aceptar y abrazar el cambio para una salud óptima implica tener estrategias para lidiar con la presión social, el manejo de la ansiedad y del estrés, al mismo tiempo, te hará liderar a quienes no tienen tu disposición, generando un impacto importante en quienes te rodean, especialmente cuando logres contagiarlos con tu vitalidad, energía y apariencia renovada.
En mi experiencia trabajando en procesos de rehabilitación cardiopulmonar he podido ver de cerca los beneficios (algo tardíos, pero cruciales en la recuperación) de la disposición al cambio. Un infarto por ejemplo, pone una pausa completa y obligatoria en la vida de cualquiera, volteando la atención a las cosas más esenciales: una alimentación correcta, ejercicio, reducción del estrés, estrechamiento de los lazos familiares, calidad del sueño, mayor conexión espiritual, atención médica oportuna y periódica.
En un mundo donde la información es instantánea, es crucial reconocer que las principales causas de muerte a nivel mundial están estrechamente relacionadas con el estilo de vida. Y la falta de disposición para el cambio seguirá siendo un obstáculo importante en el camino hacia la salud óptima.
¿Qué pasos específicos darás hoy para mejorar tu salud y tomar control de tu destino?
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